La codependencia y la sobreprotección: cómo afecta a los hijos
Introducción
Cuando se habla de adicciones, normalmente se suele enfocar en el individuo que está atravesando por dicha situación y la problemática que esto conlleva. Sin embargo, en muchos casos, este problema no solo afecta al adicto, sino también a su entorno más cercano, principalmente a sus hijos. En este artículo, hablaremos sobre dos temas que suelen estar altamente relacionados: la codependencia y la sobreprotección y cómo afectan a los hijos de los adictos.
¿Qué es la codependencia?
La codependencia es un problema que suele darse en relaciones donde uno de los miembros tiene una adicción o un problema de salud mental. La codependencia se da cuando la persona se enfoca completamente en las necesidades del otro, sin tener en cuenta las propias, esto a menudo les lleva a ignorar su propia salud mental y física.
En términos generales, la codependencia se da en dos tipos de personas: la primera es aquella que se preocupa por el bienestar de los demás antes que el suyo propio, y la segunda es aquella que trata de controlar la situación y a la persona adicta para que no sufra las consecuencias negativas de sus adicciones.
La codependencia puede afectar a cualquier persona, pero es más común en mujeres y en personas que han tenido experiencias traumáticas en su infancia, como abuso, negligencia o adicción en su propia familia.
¿Cómo afecta la codependencia a los hijos?
La codependencia puede afectar enormemente a los hijos de la persona adicta, especialmente si no se busca ayuda o se ignoran los problemas.
En primer lugar, los hijos codependientes suelen experimentar confusión emocional, ya que intentan satisfacer las necesidades de la persona adicta y, al mismo tiempo, protegerse de la situación. Los niños que crecen en relaciones codependientes suelen desarrollar problemas de ansiedad y estrés debido a la tensión emocional constante.
Otra manera en que los hijos pueden verse afectados es que pueden convertirse en los cuidadores de la persona adicta, asumiendo tareas y responsabilidades que normalmente corresponden a los adultos. Esto les quita tiempo y atención de su propia vida y de otras actividades importantes de su edad, como socializar e ir a la escuela.
Finalmente, los niños que crecen en relaciones codependientes tienden a tener menos autoestima y a tener una visión sesgada de la vida y las relaciones. Pueden pensar que es normal sacrificar su propia felicidad en favor de los demás y pueden tener dificultades para establecer límites saludables.
¿Qué es la sobreprotección?
La sobreprotección, a menudo es el resultado de la codependencia, es un comportamiento en el que los padres asumen un papel excesivo en la vida de sus hijos y tratan de controlar cada aspecto de su vida, lo cual puede impedir su capacidad para aprender habilidades sociales y emocionales.
A menudo, los padres sobreprotectores evitan que sus hijos experimenten fracasos en cualquier forma, por lo que los hijos crecen sin sentir la luz natural del fracaso. Y, al no aprender de estas experiencias, no adquieren las habilidades emocionales y sociales necesarias para manejar futuros desafíos.
¿Cómo afecta la sobreprotección a los hijos?
La sobreprotección tiene efectos graves e inmediatos en el desarrollo emocional de los hijos. En primer lugar, los niños criados de manera sobreprotectora pueden desarrollar una autoduda acerca de sus habilidades, ya que no se les permite aprender y crecer por sí mismos.
Además, estos niños pueden tener dificultades para relacionarse con sus compañeros, ya que no han tenido la oportunidad de desarrollar habilidades sociales necesarias. Por ejemplo, algunos niños muy protegidos pueden tener dificultades para compartir, negociar o tener empatía con otros niños.
Finalmente, los niños protegidos pueden desarrollar una aversión al riesgo, lo que puede afectar su capacidad para seguir adelante en la vida adulta. Pueden tener miedo a intentar cosas nuevas e inseguras porque no están acostumbrados a correr riesgos y fracasar.
¿Cómo superar la codependencia?
Para superar la codependencia, es necesario buscar ayuda profesional. La terapia individual, grupal o familiar puede ayudar a las personas a identificar sus patrones de comportamiento codependiente y a desarrollar habilidades saludables para establecer y mantener límites.
Además, es importante que las personas codependientes establezcan su propia red de apoyo y trabajen en su propia recuperación. Los grupos de apoyo para las familias de adictos o las personas que se recuperan de la codependencia pueden ser muy útiles para este fin.
¿Cómo superar la sobreprotección?
Para superar la sobreprotección, es importante que los padres reconozcan y acepten que están actuando de esta manera. En lugar de tratar de controlar todo lo que sus hijos hacen, los padres deben animar a sus hijos a asumir responsabilidades y a tomar decisiones por sí mismos.
Además, los padres deben estar dispuestos a dejar que sus hijos experimenten los fracasos, ya que es parte del proceso de aprendizaje. Los padres deben actuar como mentores, no como salvavidas, para que sus hijos crezcan y aprendan habilidades importantes para la vida.
Conclusión
La codependencia y la sobreprotección son dos temas relacionados que pueden afectar a los hijos de personas adictas. Los niños que crecen en relaciones codependientes a menudo experimentan confusión emocional, asumen tareas y responsabilidades que normalmente no les corresponden y tienen dificultades para establecer límites saludables. Los niños que son criados de manera sobreprotectora pueden desarrollar una autoduda, tener dificultades para relacionarse con sus compañeros y desarrollar una aversión al riesgo. Superar la codependencia y la sobreprotección requiere de ayuda profesional y el desarrollo de habilidades saludables. Es importante que los padres reconozcan y acepten sus propias limitaciones y animen a sus hijos a asumir responsabilidades y a aprender de sus errores.